Siento que mis clases son buenas, pero también creo que me he quedado «atorada» en el sistema tradicional. Mis alumnos me comentan que les gusta la manera en que doy clases porque trato de ser dinámica, me gusta la tecnología y la uso en clase, pero vienen maestros jóvenes, nuevas tendencias y a veces me quedo en mi zona de confort.
La próxima semana voy a publicar unos videos de mis alumnos donde opinan lo que les gusta de mis clases. Creo que ellos son las mejores opiniones que puedo tener al respecto.
Imparto las clases de Español en los primeros tres semestres de la preparatoria y tengo la idea de que no se puede ser muy dinámica en esta área, pero poco a poco me he dado cuenta de que sí se puede. Así que voy a aprovechar este curso y otros más para mejorar mis clases.
Hola, mi nombre es Ana María Leal. Trabajo en el campus Cd. Juárez del Tecnológico de Monterrey.
El semestre pasado (enero-mayo 2016) me inscribí a este curso pero no me fue posible terminarlo. Envié varias tareas pero la carga de trabajo no me permitió terminar.
Me considero algo hábil con la tecnología pero nunca había tenido un blog, así que me cuesta algo de trabajo escribir para explicar o platicar algo. Espero no hacerlo tan mal.
Las lecturas de esta semana me gustaron mucho. Es increíble cómo, a veces, no somos tolerantes a las críticas ni de nuestros alumnos ni de nuestros colegas.
Las críticas constructivas son necesarias para nuestro quehacer diario, sin embargo es muy difícil aceptarlas. Cuando los alumnos nos evalúan en las ECOAS me gusta ver la calificación que me ponen, pero me cuesta trabajo leer sus comentarios porque algunos de ellos no son favorables. Aunque una vez que me armo de valor, me doy cuenta que no son comentarios negativos, al contrario, son críticas constructivas que me ayudarán a ser mejor profesor.
Se me hace muy acertado el artículo de Audrey Watters sobre el juramento hipocrático. Así como los médicos hacen uno, los profesores también deberíamos hacerlo aunque, como dice Brian Bennett, un juramento tan largo y pasado de época no se aplica en su totalidad a la enseñanza. Es por eso que los puntos que él sugiere como compromisos para el profesor, se me hacen más adecuados. Son cortos y aterrizados a la realidad y a nuestros tiempos.
En mi trabajo como coordinadora de departamento, también tengo que involucrarme en retroalimentar a los profesores de mi área y no es fácil, sobre todo cuando no son cuestiones positivas. Lo ideal es hacerlo de manera constructiva y eso es lo que trato de hacer.
Con los alumnos trato de hacerlo lo más cercano posible a su examen o tarea para que sepan por qué obtuvieron cierta calificación. Siempre estoy dispuesta en clase a resolver sus dudas de manera inmediata pero los alumnos solo tienen “dudas” un día antes del examen.
En este curso me estoy dando cuenta que hago muchas cosas que no tenía en cuenta. Me refiero a que no estoy consciente de mi trabajo en el salón hasta que hago estas reflexiones. Estoy muy motivada a seguir en esto y aprender aún más.
Como profesora del Tec de Monterrey sé que debemos desarrollar en nuestros estudiantes de manera intencional habilidades, actitudes y valores. Lo difícil a veces, es que los alumnos se den cuenta que están desarrollándolas. Y no lo digo porque deben estar conscientes de ello, sino porque cuando se les pregunta si aprendieron con determinado maestro, dicen que no porque no sienten que les sembró el entusiasmo o las ganas de aprender.
De la misma manera, ahora debemos estar seguros que los contenidos que estamos enseñando en clase tengan la misma intencionalidad. Me llamó la atención el video de Ken Robinson sobre que los maestros debemos ser diseñadores del aprendizaje. El concepto me gustó, porque en realidad eso somos. Con tanto estímulo a los que los jóvenes están expuestos, nos damos cuenta que prácticamente cada semestre debemos de “diseñar” nuestras clases.
Ya no es tan viable que usemos las mismas estrategias del año pasado, a veces ni del semestre pasado porque todo está cambiando, sin embargo sí debemos seguir siendo esos maestros inspiradores para que los jóvenes sigan teniendo esa ´hambre´ por aprender.
El salón de clases no es una línea de producción –como menciona Robinson—y por lo tanto no podemos tratar igual a todos los alumnos. No es tan sencillo para los profesores estar al tanto de situaciones particulares en los alumnos, pero si nuestras clases son dinámicas y sondeamos cómo se sienten en ellas es probable que podamos tener un mejor ambiente para sembrar el aprendizaje que queremos.
Creo que a mí me puede servir mucho estas reflexiones porque doy clases en preparatoria y los grupos no son tan numerosos y puedo buscar nuevas estrategias para crear el contenido intencional que busco.
He estado pensando mucho en la idea que Ken tiene para esta semana sobre que reflexionemos acerca de nuestras clases. Como lo he comentado antes, nunca me había tomado el tiempo para hacer una reflexión sobre mis clases pues normalmente me baso en mis resultados y comentarios de las ECOAS para saber cómo voy.
Por eso me tomé el trabajo de preguntar a mis alumnos sobre qué creen que le falta a mis clases. Aunque al principio los alumnos dijeron que no faltaba nada, que les gustaba mucho la forma cómo imparto las clases (espero que esto se vea reflejado en las ECOAS de este semestre), hubo 3 o 4 que sí opinaron que debería ser más dinámica.
Estas opiniones me sirven mucho para estructurar las actividades y si a esto le sumo lo que voy a aprender en este curso, pues será mejor.
En lugar de subir un vídeo con mis comentarios, quiero compartir el de dos alumnas que fueron las que me dieron áreas de oportunidad en mis clases.
Después de ver el vídeo sugerido, también me di cuenta que las clases se tienen que enriquecer con muchas cosas. Me llamó la atención que se comente que los niños quieren ser felices cuando sean grandes. A veces uno supone que nuestros hijos son felices y que siempre lo serán y la escuela es una buena oportunidad para que crearles un ambiente en donde puedan ser felices.
Yo imparto las clases de Lengua española, arte y cultura y Lengua española, arte y literatura en la preparatoria y para algunos alumnos -y papás- esta materia puede ser de»relleno» (he oído comentarios al respecto) y por eso no se están motivados por aprender. Es por eso que tengo que buscar nuevas técnicas y estrategias para variarles el estímulo.
Tengo muchos años de experiencia docente y he tratado de estar actualizada en las tendencias educativas, sin embargo llega un momento en que sí me siento en zona de confort y dejo de ser innovadora en mis clases.
Las preguntas de reflexión de esta semana me están haciendo ser consciente de lo que me falta por hacer en clases. A veces pienso que por la naturaleza de mi materia (Lengua española para preparatoria) la clase debe darse más tradicional, pero luego me doy cuenta que los jóvenes están expuestos a muchos estímulos a lo largo del día, que pueden aburrirse y no poner atención.
Sé que mis alumnos están a gusto en el salón porque los comentarios de las ECOAS lo dicen pero también sé que esperan más de la clase. Así que voy a hacer uso de las nuevas tendencias en la educación.
Sobre si establezco espacios y tiempos que permitan a los estudiantes interactuar y reflexionar sobre su aprendizaje, creo que no lo suficiente. La única retroalimentación que tengo de ellos son los comentarios en las ECOAS. Ahí tengo un área de oportunidad muy grande.
Lo que sí hago con bastante frecuencia es observar y monitorear el desempeño de los alumnos para hacer ajustes. Cuando veo que los alumnos no comprenden un tema o no está lo suficientemente claro, lo repaso hasta que no queden dudas. De la misma manera, me preparo con pruebas diagnósticas para hacer los ajustes correspondientes. Aunque sí lo hago, debo de hacer conscientes a mis alumnos sobre su desempeño.
Un área de oportunidad en la que debo trabajar es en proporcionar a los alumnos diferentes maneras de aprender y demostrar sus habilidades. Ya mencioné que en algunos aspectos soy muy tradicional, así que debo hacer algunos cambios.
Este curso me tiene muy motivada, así que voy a poner mucho empeño para aprovecharlo al máximo.
es la primera vez que tengo un blog y no sé muy bien cómo se usa, pero vamos a empezar con muchas ganas.
Trabajo en el Tec de Monterrey, campus Cd. Juárez desde hace 27 años y trato de estar siempre al día en cuanto al uso de técnicas didácticas y tecnología, por eso me inscribí en este curso.
Espero aprender mucho para poder usarlo en mis clases con mis alumnos de preparatoria.
aleal125 